
Un nombre personal puede incluir varios elementos que identifican a una persona, su descendencia, familia o grupo étnico. La parte dedicada a la persona es el nombre, que puede ser simple o compuesto. En esta página, puedes explorar nombres, sus significados, popularidad y distribución.
Un nombre puede consistir en un solo elemento o incluir nombres adicionales. Los nombres intermedios son especialmente comunes en comunidades católicas, protestantes, musulmanas o del sur de Asia.
Las investigaciones zoológicas muestran que algunas especies animales, como los delfines y los loros, usan nombres. Esto sugiere que los humanos han usado nombres durante más de un millón de años, aunque los registros escritos de la historia humana solo se remontan a unos 5,000 años. El nombre más antiguo conocido es el de un soberano egipcio, Serket, que data de hace 5,200 años.
Hoy en día, los nombres generalmente se registran al nacer en un registro civil, aunque solían ser otorgados en ceremonias religiosas. En las sociedades primitivas, los nombres podían cambiar según las experiencias o el estatus dentro de la tribu.
En culturas antiguas, los nombres se otorgaban para reflejar rasgos de carácter o cualidades, como 'jabalí vigilante' o 'muy querido'. Con la evolución de las sociedades y la estandarización de religiones y jerarquías sociales, la tendencia se desplazó hacia la denominación de otras personas, a menudo figuras religiosas o históricas, con la intención de transferir las cualidades de la persona al niño. También era común nombrar a los niños en honor a miembros de la familia o amigos cercanos. Sin embargo, con el debilitamiento de las estructuras religiosas y sociales rígidas, el espectro de nombres se amplió, al igual que la alfabetización y el acceso a la literatura. La gente comenzó a adoptar nombres de otras culturas. Cada vez más, los nombres se eligen por su estética en lugar de su significado. Hoy en día, existe una tendencia a evitar dar a los niños nombres muy populares o de celebridades, favoreciendo así una diversidad de nombres que fluctúa con cada generación.
La era moderna también ha visto la aparición de nuevos nombres, a veces variantes ortográficas adaptadas a una cultura específica, combinaciones de nombres, adición de prefijos o sufijos, o nombres inspirados en lugares o características. En general, los nombres se asignan según el género, aunque esta distinción es menos marcada en Asia, especialmente en el Lejano Oriente.